Quem Somos:

Somos usuários de drogas da América Latina. Somos pessoas que foram marginalizadas e discriminadas, mortas, prejudicadas sem necessidade, colocadas na prisão, descritas como pessoas do mal, estereotipadas como perigosas e desnecessárias. Chegou agora a hora de erguermos nossas vozes como cidadãos, estabelecer nossos direitos e reivindicar o direito de sermos nossos próprios porta-vozes.

segunda-feira, 15 de outubro de 2012

Nada sobre nosotros sin nosotros

Manifiesto de las personas que usan drogas ilegales

Somos uno de los grupos más difamados y satanizados de la sociedad. Sólo por el simple hecho de que usamos drogas tipificadas como ilícitas la sociedad y los gobiernos suelen negar nuestros derechos y nuestra dignidad.

Somos los llamados “drogos”, “marihuanos” y “bazuqueros” en los medios.

Somos estigmatizados como antisociales y indeseables, incluso entre quienes nos brindan servicios de salud.

Somos algunos de los más golpeados por las epidemias de VIH/SIDA y Hepatitis C.

Somos con frecuencia enviados a prisión o tratamiento forzados de rehabilitación y desintoxicación, en lugar de tener acceso a la prevención y programas de tratamiento que necesitamos.

Somos también la gran mayoría de las personas que usan drogas sin que esto represente problema para nosotros o para nuestros semejantes y, por lo tanto, no necesitamos ningún tratamiento para adicciones.

Somos las víctimas de opresión y violaciones a derechos humanos comunes en los países que libran la Guerra Contra las Drogas, que con frecuencia se ha convertido en una guerra contra las personas que usan drogas.

Somos sistemáticamente excluidos de las decisiones que afectan nuestras vidas y las de nuestras hermanas y hermanos.

Somos tus hijos, hijas, madres, padres, hermanos y hermanas.

Y tenemos los mismos Derechos Humanos que cualquier otra persona.

Tenemos el derecho a participar activamente en la toma de decisiones sobre los asuntos que nos afectan.

Tenemos el derecho a tomar decisiones informadas sobre nuestra salud, incluyendo lo que hacemos o dejamos de hacer con nuestros cuerpos.

Tenemos experiencias y conocimientos únicos y un rol vital a desempeñar en la definición de las políticas de salud, sociales, legales y de investigación que nos incumben.

Hoy exigimos que se escuche nuestra voz.

Tenemos la capacidad para educar y ser educados, crear organizaciones, administrar fondos, representar a nuestra comunidad, participar en comités consultivos del gobierno y trabajar en variedad de tareas.

Nosotros necesitamos:

· ser tratados como iguales y respetados por nuestro conocimiento y trabajo, con frecuencia sin apoyo económico, en la atención al uso de drogas, el VIH, las hepatitis virales, las sobredosis y demás asuntos de salud, sociales y de derechos humanos que afectan nuestras vidas;

· ser adecuadamente financiados y provistos de los recursos necesarios para representar y afrontar nuestras necesidades;

· recibir apoyo cuando somos atacados y demonizados por los medios de comunicación y la sociedad por lo que consumimos;

· ser respaldados en la lucha contra el miedo, la vergüenza y el estigma que funcionan como barreras a la participación plena en nuestras comunidades y al acceso a los servicios de salud;

· involucrarnos de manera significativa en las organizaciones que nos brindan sus servicios;

· ser incluidos en procesos consultivos, en cuerpos de toma de decisiones y de diseño de políticas, y en otras estructuras encargadas de los asuntos que nos incumben y afectan; y

· tener garantizada nuestra debida participación en las pesquisas e investigaciones que derivan en estadísticas e informes sobre personas que usan drogas.

“La gran mayoría de las personas que usan drogas no tienen problemas con ese consumo y, por lo tanto, no necesitan tratamiento."

                                                                                                                      Anónimo

Tenemos un papel importante a desempeñar en la defensa de nuestros derechos, salud y bienestar.

Nuestras organizaciones:

· deben ser dirigidas, controladas y administradas por personas que usan o han usado drogas;

· están frecuentemente mejor preparadas o posicionadas para asegurar el buen camino de los asuntos de salud y sociales de las personas que usan drogas;

· están frecuentemente mejor preparadas o posicionadas para evitar que se tomen decisiones que puedan impactar adversamente la vida de las personas que usan drogas;

· deben ser reconocidas y valoradas como agentes fundamentales en el debate, diseño y aplicación de programas y políticas relacionadas con el uso de drogas;

· deben ser apoyadas y fortalecidas en su condición de principales interesadas;

· deben ser tratadas con respeto en todas las modalidades de asociación con el gobierno y otras organizaciones;

· reafirman su compromiso con el movimiento más amplio de personas que consumen drogas, con miras a su empoderamiento e inclusión, sin discriminación del tipo de droga y forma de consumo;

· promueven la tolerancia, propiciando una cultura de inclusión y participación activa, respetando la diversidad de experiencias, conocimientos, habilidades y capacidades;

· necesitan dedicar especial atención a la inclusión significativa de las mujeres que usan drogas, a fin de asegurar que sus necesidades sean atendidas;

· están comprometidas con las estrategias de reducción de daños, conscientes de que es el mejor marco teórico y práctico para lidiar con el uso problemático de drogas; y

Trabajamos, en suma, por la educación, la salud, la libertad, el respeto y los derechos humanos de las personas que usan drogas tipificadas como ilícitas.

A través de la acción colectiva, vamos a desafiar las opresivas leyes, programas y políticas de drogas vigentes y trabajar con los gobiernos e instancias internacionales para la formulación de políticas y programas basados en evidencia empírica y sentido común, que respeten nuestros derechos humanos, nuestra dignidad, y protejan y promuevan nuestro bienestar y salud.

Manifestamos nuestra solidaridad con nuestros hermanos y hermanas de otros países que a menudo sufren graves violaciones de derechos humanos. Exigimos que nuestros gobiernos adopten políticas públicas por el control y reglamentación de las drogas tipificadas como ilícitas en nuestros países y a nivel internacional, de modo que nuestra salud y nuestros derechos humanos sean respetados, protegidos y promovidos, y que sea garantizada nuestra debida participación en todas las decisiones que afectan nuestras vidas.

¡No somos parte del problema, somos parte de la solución!

Este manifiesto fue hecho por personas que usan drogas que estuvieron en las consultas del proyecto que busca una mayor participación de los usuarios de drogas; proyecto desarrollado por la Red Legal Canadiense de VIH/SIDA (Canadian HIV/AIDS Legal Network), el Programa de Salud Pública del Open Society Institute (OSI), y la Alianza Internacional de VIH/SIDA. Se basa en un manifiesto similar presentado en Canadá como parte de la labor desarrollada por la Red Legal Canadiense de VIH/SIDA, la Red de Usuarios de Drogas del Área de Vancouver (VANDU) y el CACTUS de Montreal y avalado por la Red Internacional de Personas que Usan Drogas (INPUD). Los participantes en este proyecto expresaron sus expectativas de que las personas alrededor del mundo que usen drogas bien sea adopten este manifiesto, o lo utilicen como fundamento para la creación del suyo propio.

Las opiniones expresadas en esta publicación son las de los autores y no representan las opiniones de quienes los apoyaron financieramente.

Apoyo institucional: Associação Brasileira de Estudos Sociais do Uso de Psicoativos (ABESUP), Núcleo de Estudos Interdisciplinares sobre Psicoativos – NEIP, Coletivo Antiproibicionista Cannabis Ativa (RN, Brasil), ESPOLEA (México), Red Argentina por los Derechos y Asistencia de los Usuarios de Drogas (RADAUD), Acción Técnica Social (ATS/Colômbia), PROLEGAL (Uruguai), Red Argentina de Usuarios de Drogas y Activistas (RARUS), Colectivo por una política integral hacia las drogas, AC (CUPIDH/México), Red Mexicana de Reducción de Daños (REDUMEX), Mama Coca (Colômbia), Intercambios Asociación Civil (Argentina), Núcleo de Estudos Avançados sobre Álcool e outras Drogas – NEAAD/CETAD, Observatório Baiano sobre Substâncias Psicoativas - CETAD Observa, Frente Nacional Drogas e Direitos Humanos – FNDDH, Conselho Federal de Serviço Social – CEFSS, Associação Soteropolitana de Usuários: em Defesa dos Direitos e da Dignidade da Pessoa que Usa Drogas, Associação Brasileira de Saúde Mental (ABRASME), Estudiantes por uma Politica Sensata de Drogas (EPSD), Grupo Candango de Criminologia-GCCRIM, Frente Estadual Drogas e Direitos Humanos-RJ e BA, Coletivo Antiproibicionista Princípio Ativo (RS, Brasil), Centro de Convivência É de Lei (SP, Brasil), Asociación Civil Centro de Estudios de la Cultura Cannabica(CECCa/Argentina), Centro de Estudos e Terapia do Abuso de Drogas - CETAD/UFBA, Grupo Interdisciplinar de Estudos sobre Psicoativos - GIESP/FFCH/UFBA
Apoyo: International Network of People who Use Drugs - INPUD, Psicotropicus/GDPP/LAP/Open Society Foundations, Universidade Federal da Bahia

© 2008 Canadian HIV/AIDS Legal Network, International HIV/AIDS Alliance, Open Society Institute and International Network of People Who Use Drugs (versão original); © 2012 Psicotropicus (versão em português e espanhol)

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